Por Escribiente
“La pierna izquierda se adelanta a la derecha, el brazo izquierdo se eleva y se curva hasta que la mano casi toca el hombro y (…) el torso se curva sutilmente, la cabeza mira hacia su izquierda, manteniendo los ojos fijos en su objetivo, con el ceño fruncido. El rostro evidencia esta tensión contenida, además, con una mueca de odio y las aletas de la nariz bastante abiertas. El movimiento es contenido, centrípeto con líneas de fuerza que vuelven al bloque”. Wikipedia
Para los que hayáis seguido la descripción analizando la foto realizada por annulla os preguntaréis si es un problema de dislexia o que la fotografía está invertida. La explicación del “error” la tenéis pinchando en el link de wikipedia, aunque quizá la equivocación sea comparar el David de Miguel Ángel con el Big Man de Ron Mueck. Este artista comenzó trabajando para la industria cinematográfica haciendo marionetas y muñecos. Con el paso del tiempo empezó a realizar esculturas con una extremada precisión en los detalles y así fue como pasó a lo que se puede considerar «el mundo del arte». Mueck juega con la escala para provocar al espectador (Big Man mide aproximadamente dos metros sentado, por lo que si se levantase se acercaría a los cuatro metros del David), unas veces aumentándola y otras reduciéndola, aunque lo que quizá impresione más sea el hiperrealismo (cabello, arrugas, lunares, color, poros de la piel) y la expresividad de los sentimientos de las esculturas (se dice que Big Man es el más perfecto retrato de la soledad humana). No sé si es comparable al David de Miguel Ángel por lo que espero que me saquéis del error. Creo que la experiencia de la contemplación de las dos esculturas por parte del público en general será muy diferente pero no sé si debido a las cualidades intrínsecas de las obras o a la “formación académica” que todos hemos sufrido a lo largo de nuestras vidas. Imagino que el espectador que ha estado haciendo cola varias horas en la Galería de la Academia de Florencia, cuando por fin se detiene ante el David confirmará todo aquello que ha estudiado y se convencerá de que está ante una grandiosa obra de arte y que ha merecido la pena la espera. Sin embargo al enfrentarse al Big Man, desnudo (la escultura y el espectador), sin prejuicios, los sentimientos serán otros, se atreverá incluso a valorar la calidad de la obra (algo inimaginable ante el David) y puede llegar incluso a pensar que no le gusta.
No sé, ya os digo, estoy hecho un lío ¿vosotros que opináis?
Más imágenes de las esculturas de Ron Mueck en flickr